Pues si, ya llego el frío y el mal tiempo, más días de lluvia, de días nublados, la incógnita de si hará sol o no, y para despedirnos como toca pongo unas cuantas fotos del veranito que todavía estaban en el tintero, fotos muy veraniegas, fotos que demuestran lo mucho que disfrutamos aquí el veranito.
Estamos ya practicamente adaptadas a nuestra nueva rutina, los horarios, la ida al cole. Queda bastante satisfecha, aunque se asegura mil veces de que iremos luego a buscarla. Todavía hay días que me dice que ha llorado un poquito, porque me llamaba y yo no estaba, pero realmente sale muy contenta y feliz del cole, ya tiene amiguitos y ya me habla de un montón de cosas que hace.
Así que ahora nos queda disfrutar lo bueno del otoño/invierno, que tienen sus cosas buenas, y esperar con ansia la llegada de la primavera, pero realmente lo que hemos de aprender a hacer es disfrutar plenamente del momento, sea este cual sea.
Y por mi parte ahí estoy, intentando superar la tristeza y echando de menos a la abuela cada instante, menos mal que tengo a Laia que enseguida que ve que bajo un poco la guardia y se me llenan los ojos de lágrimas viene corriendo a consolarme, con un abrazo super sentido y con palabras de aliento. Alucino con la empatía que demuestra, creo que puede llegar a ser una gran mujer.