domingo, 29 de diciembre de 2013

Fent coques de torró.

Hace unas semanas, en el puente de la Constitución, nos pusimos manos a la obra con nuestra tradición de hacer las cocas de navidad. Se hacen con almendra, azúcar, zumo de naranja, ralladura de limón y canela y se mete toda la pasta entre dos obleas ( neules) bien aplanadito. Esta de muerte!! Laia siguió el proceso con mucho interés, no se atrevió a meter mano porque con estas cosas es muy pudorosa, notar la mano pringada no le gusta, pero si que probó un poco el mejunje y el gustito azucarado le gustó. Miró con mucha atención todo porque sabe que el año que viene le tocará a ella hacerlo, la veo sobradamente preparada. Disfrutamos todos de este momento y disfrutamos más de compartirlo por primera vez con ella.










lunes, 23 de diciembre de 2013

Horror!!! Foto de Navidad!!

Llegó el momento temido, hacer la foto de Navidad, con una niña inquieta de 15 meses y una perra-reno que no la veíamos por la labor. Hemos de decir que se porto mejor Tatxa que Laia, pero fue bastante difícil coordinarlas a las dos y quedó como quedó. Estas son algunas de las fotos que les hicimos, algún día pondré el resultado final y verdadero, pero no quiero ponerlo ahora porque hay gente que todavía no ha recibido su postal. Y aprovechamos para desde aquí felicitaros estas fiestas y desearos un año lleno de amor, paz y suerte!!! Feliz Navidad!!!! Ahhh y salud!!!










domingo, 22 de diciembre de 2013

Finde divertido.


El fin de semana que Paula vino porque sus papis se habían ido de viaje dio mucho de si, entre otras cosas tuvieron tiempo de: leer cuentos, todos y cada uno de ellos.

Ponerse las botas comiendo galletas de chocolate,tanto que le dejaron sin a César que eran suyas.

Montarse un chiquipark en nuestro gallinero.

Espiarnos con premeditación y alevosía.

Mirar, cotillear y jugar con el móvil, que les llama demasiado la atención.

Y como veis se acomodaron y todo.

Y Laia parece decir: Paula, me lo dejas?

Ir a pasear con la bicicleta por nuestro querido pueblucho.

Y jugar al sol con las tacitas  que antes eran de Paula.

Y ahora Laia espera con ansia la próxima visita de su prima, con la que tan bien se lo pasa.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Más reflexiones.

En el mundo en que vivimos Laia, cada vez hay más separaciones, separaciones de gente que lleva mucho tiempo, poco, con niños, sin niños y no puedes evitar preguntarte que pasa aquí? Pues yo te lo voy a contar, vida, te lo voy a contar. Cuando empiezas una nueva relación todo es maravilloso, la persona que tienes al lado te hace sacar lo mejor de ti, te hace reír con facilidad, se ríe de toooodo lo que dices tu, te hace sentir especial, maravillosa, deseada, importante. Das lo mejor de ti sin ningún esfuerzo, flotas como en una nube, tienes ilusión, entusiasmo por hacer cosas sin esfuerzo ninguno. Los besos, abrazos y la pasión están a la orden del día. Pero que pasa?, pues que pasan los días, los meses, los años y todo se transforma, todo cambia...Ya hay que hacer esfuerzos para mantener la ilusión, las ganas de reír, se ha de trabajar el amor para que permanezca, la monotonía se instala entre los dos, los defectos del otro empiezan a pesar más que las cosas buenas. La convivencia mata muchas cosas, esto ha pasado siempre así y antes no había tantas separaciones, que cambia ahora? Bueno, aparte de que antes estaba mal visto, lo que cambia ahora(hablo de los últimos 30 años más o menos) es la incorporación de la mujer en el trabajo, al trabajar juntos hombres y mujeres, hay más tentaciones, más facilidades, más coqueteos. Te pasas más horas en el trabajo que en casa y muchas veces empieza a haber roce, atracción, risas, buen rollito y ohhh de repente te vuelves a sentir especial, alguien te vuelve a hacer reír sin esfuerzo, te hacen sentir diferente, valorado y te dejas llevar por las risas, por la alegría, por la ilusión y pum, cuando te das cuenta o ya estas liado o estas enamorado. Naturalmente que puedes conocer  a otras personas en otros sitios, no hace falta sea en el trabajo, pero hay un porcentaje muy alto de que sea allí. Cariño, lo que te quiero decir es que si algún día tienes en el futuro una relación larga, sepas valorar las cosas buenas que tienen las relaciones largas, sepas valorar si tu pareja te quiere y se esfuerza por hacerte feliz, si te cuida, si esta pendiente de ti, si lucha para que lo vuestro funcione...no te dejes hipnotizar por cantos de sirena, por sonrisas fáciles, por halagos más fáciles todavía, valora lo que tienes en casa y si lo que tienes es bueno, cuídalo, protégelo, haz que el humor no se pierda nunca. Ten en cuenta que no será como al principio, que cambiarán muchas cosas, pero si sabéis hacerlo los dos, tu y tu pareja, podréis conseguir que eso funcione hasta los restos. Ojo, no todas las relaciones por largas que hayan sido valen la pena y haya que luchar por ellas, hay algunas que no se sostienen.  Y tampoco te creas lo que dicen de que si una relación es buena y funciona no tiene porque romperse ni aparecer nadie, no es cierto, ya te he dicho que la monotonía, la costumbre, lo de cada día puede ser un poco aburrido a veces y tienes que esforzarte el doble para que no decaiga, si aparece alguien que en el día a día te hace ver lo fácil que es volver a sonreír, lo fácil que es volver a sentirse importante sin ningún esfuerzo, es muy fácil caer, pero esa es la palabra, fácil, lo fácil no quiere decir que sea bueno, a veces lo difícil es lo que realmente es bueno y vale la pena.





miércoles, 18 de diciembre de 2013

68 años.

68 años, estos son los que hacía el abuelo el otro día y para celebrarlo nos llevaron a comer a Can Torrat. Disfruté de mis chuletillas lechales y de la compañía y tu te portaste muy bien. Compartiste tu chupete con tu papá, leíste un cuento con el papá y los primos, bailaste al son del cumpleaños feliz y te lo pasaste pipa.  Al abuelo le encantó su regalo, el casco para proteger esa cabezota que tiene y la pedazo postal de felicitación que le hizo tu tía de "Tu fiesta chic" para felicitarlo. Salís los tres nietos y es realmente preciosa y muy original. Gracias por la invitación abuelo!!!








martes, 17 de diciembre de 2013

Hay días...

Hay días como hoy en que te cuesta creer en la bondad de las personas, hay días como hoy que ves que la gente sólo sabe mirar su ombligo y le importa un bledo el daño que puedan causar, hay días como hoy que ves que a la gente le faltan muchos valores, que son egoístas, que solo piensan en ellos, que no se ponen en el lugar de la otra persona, hay días como hoy que la naturaleza humana te defrauda...En estos días, en los que sientes dolor, ver tu cara, tu sonrisa,tenerte conmigo, lo hace todo mucho más fácil. Gracias mi princesa, me has dado más de lo que crees.






domingo, 15 de diciembre de 2013

Llega la navidad!!!

Por regla general me gusta mucho ir a pasear por Palma, sobretodo por el centro y las calles antiguas, pero en estas fechas todavía me gusta más, con las luces de navidad encendidas y el ambiente que se respira. Así que el día que se hacía el encendido de las luces de Navidad nos fuimos a verlo y disfrutarlo en directo. Podría mentir y decir que fue todo maravilloso, porque queda mucho más guay decir eso, pero no es cierto, fue un desastre. César y yo nos enfurruñamos por una tontería, pero tontería eh? y en vez de disfrutar de todo ello nos pasamos la tarde haciendo morros, y la niña, que a mi me hacía mucha ilusión que viera las luces y el ambiente tampoco tuvo su mejor tarde, supongo que percibió nuestro humor. Se quería bajar todo el rato del cochecito, protestando y llorando, la bajé para que se paseara un rato, pero con ella es imposible, pone la directa y empieza a caminar avasallando todo lo que encuentra por delante y no para eh?. La siga o no la siga no para, así que la sigo y más en un día como ese que estaba todo abarrotado. Si la cogías en brazos se revolvía como una posesa, jorobándote la espalda que no veas y meterla en el cochecito era un berreo continuo, pero la dejamos berrear, tiene que aprender que la vida es dura y no siempre se puede hacer lo que uno quiere. Las luces le gustaron, las miraba embelesada, es mi único consuelo. En fin, hemos pasado tardes más divertidas y más entrañables, pero no sabéis lo cabezota que soy y el año que viene pienso volver y mejorarlo, al menos la parte mía y de César.