martes, 27 de enero de 2015

Ya? Tan pronto?

Pues si, tan pronto, en septiembre para más señas Laia empezará el cole y os podéis creer que me da mucha penita? Pues si, me la da, me da pena perderme esos momentos vividos con ella, y aunque estoy segura que me quedaré como una reina cuando este en el cole, que disfrutaré la tranquilidad que se respirará en esta casa, también se que iré a buscarla con muchas ganas a las 14 cuando salga. 
Es una de las cosas buenas del cole donde la queremos llevar, que acaba a las 14. Me apetece que empiece por una serie de cosas, sobretodo porque a mi me gusta verla crecer y convertirse en esa maravilla de niña, y en el cole aprenderá mucho pero...es que la voy a echar mucho de menos, al menos al principio. 
Además todo dependerá de como reaccione ella, que se quede súper contenta y feliz o que se quede llorando diciendo:" Mamá, no ten vagis", y eso me rompería el alma.
El otro día lo hablaba con unas amigas, con Laia pueden pasar las dos cosas porque por una parte es súper sociable, le encanta estar con otros niños, el jolgorio, saluda a todo el mundo, es extrovertida...pero por otra parte esta tan pegada a mi, que a veces no me quita la mirada de encima para que no desaparezca. Yo creo que le va a gustar, que le podrán más las ganas de jugar y estar con los amigos, ya ahora la voy preparando cuando vamos al cole a buscar  a su primo y le digo que allí ira ella, y le hablo de su mochilita del cole y ya quiere ponérsela e irse al cole y le cuento cosas que hará allí. 
En fin, preparada irá, a lo mejor será su mami la que no este tan preparada, jejej, mientras no me llore todo irá bien, pero como se quede llorando como una loca, yo me iré de allí llorando como una loca también. Y lo se, no hay que volver atrás ni por un momento, se les pasa en cinco minutos.





miércoles, 21 de enero de 2015

Tiempo de cambios.

En los últimos dos meses nuestra vida ha cambiado muchísimo, de tener casi todo el tiempo para nosotras, de poder irnos de excursión una mañana soleada, de ir a pasear al lado del mar, de poder jugar sin prisas en el jardín, hemos pasado a estar pendiente de la abuela y de lo que necesite. 
Al tener que ayudarla a vestir, ducharse, darle el desayuno, y prepararle un poco la casa (chimenea, leña, barrer), hacerle caminar una vueltecilla corta, no me doy cuenta y me ha pasado la mañana en un plis plas, y ya me toca pensar o preparar la comida y por la tarde pues por el estilo, sabes que  a las ocho le toca cena y no te da mucho margen de hacer cosas. Así que mucha vida propia últimamente no es que tenga, al menos no la vida propia que estaba acostumbrada a tener, todo el día en danza.
Reconozco que hay días que se me hacen duros, porque el plan más tonto que me salga tengo que asegurarme de que alguien podrá estar con mi madre, y a veces tengo la sensación de que la casa se me cae un poco encima. No es que me queje, realmente lo haría mil veces más, si alguien se merece que durante un tiempo, por largo que sea, pierda un poco esa libertad que tenía es mi madre.No podría tocarme madre mejor y no podría tener mejor ejemplo del que ella me ha dado. Ahora simplemente quiero disfrutarla al máximo, el tiempo que le quede de estar con nosotros lo quiero aprovechar, no quiero el día de mañana tener la sensación de que se me ha quedado algo en el tintero y no he sabido aprovechar el momento.
Me duele enormemente pensar que pierdo a mi madre, me duele que no se exactamente cuando dejaré de verla, de tenerla a mi lado, de poder consultarle cosas, de pelearme con ella...pero lo que más me duele por encima de todo y que cada vez que pienso en ello se me encoge el corazón, e pensar que Laia no podrá disfrutar ni conocer realmente a su abuela, que no le quedará un recuerdo de ella nítido, que no la disfrutará a tope, que hay tantas cosas que no podrá enseñarle y a mi me hubiera gustado tanto que pudieran compartir.. Pensar que mi madre se perderá como crece y en que se convierte su nieta, me duele, me duele en el alma. Por mucho que yo intente transmitirle, por mucho que yo le cuente a Laia de su abuela, no es lo mismo, se pierde su esencia, su verdadera esencia. Tu perderás una gran abuela, Laia, como yo perderé una gran madre y el mundo perderá un gran ser humano. Ojala nos quede algo de ella en ti y en mi, en nuestra propia esencia, un poco de ella. T'estim mu mare!!!






jueves, 15 de enero de 2015

Foto de Navidad.

Este año por motivos de sobra conocidos no tuvimos tiempo de preparar la foto de navidad, así que de unas fotos ya hechas decidimos elegir una.

La verdad es que lo tuvimos difícil, porque aunque supimos enseguida que fotos queríamos, nos costó un montón decidir cual, porque a todas le veíamos su encanto.
El hecho de que Laia se vea doble es pura casualidad, no es una foto artística hecha a propósito, se la hice yo un día de esos de jugar por fuera y me hizo gracia que se escondiera tras la mesa y se apoyara allí, ni me fije en que se veía reflejada hasta luego, pero... a que queda genial? La elegida fue la penúltima por amplia mayoría, o sea, el buen padre y yo, pero a que todas tienen su aquel?







domingo, 11 de enero de 2015

Progresos.

A los dos años y cuatro meses esta enana me sigue sorprendiendo de lo rápido que avanza, demasiado, a este ritmo en nada supera a la madre y quedaré como tonta delante de ella.
Aunque lo estudié en su momento, y su momento es hace muuuucho tiempo, no me acuerdo de lo que es normal a cada edad, por lo tanto no se si es normal lo que hace o no. 
A día de hoy cuenta hasta 10, aunque con cierta frecuencia se olvida del 7, pasa directamente al ocho. Ya empieza a reconocer letras, como la m, la v, la o, supongo que las más fáciles de reconocer. Sigue hablando con lengua de trapo, pero cada vez se la va entendiendo mejor, hace frases muy sencillas como:"que pasha mama? "estas be mama? na laia be", "na Laia vol aixo", pero cuando dice una perorata muy larga ya no entiendes nada. 
Me llama mucho la atención el oído musical que tiene, para mi alucinante porque el mio es nulo, canta desde muy pequeñita siguiendo el tono que es una maravilla, y si oye una melodía en cualquier sitio, te reconoce que esa música es de tal juguete, a mi me sorprende porque ya digo que mi oído musical es nulo, esto es cosa del padre. 
Sigue súper inquieta, no para, pero aunque hace muchas cosas que se podrían considerar peligrosas es muy cuidadosa y no se cae, sin embargo caminando normal tropieza con una facilidad...Me asombra también el dominio que tiene con un cochecito de esos de batería que tenemos, que niños mayores que ella les costó mucho aprender a conducir, y ella, desde el primer momento en que llegó al pedal, hace nada, lo conduce que ni Alonso, hasta pasando por sitios estrechos que yo pienso no pasa, no pasa y vaya si pasa, como si nada, le falta sacar la mano por la ventanilla y empezar a increpar a todo el que se encuentre por en medio.
Sigue siendo muy divertida, con mucho carácter, con las ideas claras, graciosa a más no poder, una niña muy alegre pero a la vez muy reflexiva. Sinceramente me encanta en lo que se esta convirtiendo, un amor de niña!!








miércoles, 7 de enero de 2015

Tiempo extraño.

No se si es impresión mía pero recuerdo el año pasado con un tiempo más soleado, también llovía más, pero los días de sol eran más abundantes. Recuerdo pasar muchísimas mañanas jugando en el jardín con Laia, calentándonos con los rayos de sol, tanto que a veces hacía calor y todo, y este año suele haber muchos días con tono plomizo, apagado, falta brillo y empleamos menos tiempo el jardín porque no apetece tanto. Aunque siendo objetiva creo que lo que tengo es menos tiempo de hacerlo, realmente desde el 6 de noviembre estamos metidos de lleno en la vorágine de la enfermedad de mi madre, y entre hospital, médicos, estar con ella, llevarla a pasear, ocuparme de la casa, etc. pues la verdad poco tiempo me queda para jugar con Laia como lo hacía el año pasado. Y me da penita, porque este será el último año que tendremos las dos para disfrutar juntas tanto tiempo, a partir de septiembre empieza el cole y las mañanas ya no serán nuestras, así que por poco que pueda intentaré jugar cada día con ella fuera al aire libre aunque sean 20 minutos. Como pasa el tiempo por Dios!!!







viernes, 2 de enero de 2015

Empatía.

Ya he mencionado alguna vez la gran empatía que encuentro que tiene Laia desde muy pequeña, que la verdad me sorprende. Este principio de año no lo he comenzado de lo mejor en ánimos, tal vez porque por todo veo que va a ser un gran año, llenos de proyectos, que se prepare el 2015 porque todo el mundo se siente con mucha fuerza y bla, bla, bla y yo, sinceramente, presiento un año difícil, duro y complicado de pasar. Seguro que si, que de todo esto también sacaré cosas positivas, momentos buenos y algún que otro aprendizaje, pero bueno, ahora lo veo un poco negro. A lo que iba, ayer tuve un mal día, con ganas de llorar por todo, estaba enrabiada, triste y con pocas ganas de todo.  En un momento dado, en la tranquilidad de mi casa me eché a llorar sin consuelo, de esos lloros que no puedes controlar. El papi de Laia lo intentaba de todos modos, como siempre comprensivo aunque a el también le canse la situación. Cuando Laia se dio cuenta vino con su pregunta del millón de: "que te pasha mama?" , el papá le dijo que la mamá estaba un poco triste y ella me abrazo y me dijo: "no ploris mama, no ploris, yo te quiero musho". Que decir tiene que no pudo más que dibujarme una sonrisa en mi boca y que se me cayera la baba a raudales, y no pude menos de reírme más cuando el papá dijo que también se pondría a llorar el con tal de que le dijera lo mismo.  Se que mi pequeña princesa va a ser una gran ayuda para superar los malos momentos, y la verdad es que no deja de sorprenderme día a día con todo lo que hace, dice y la actitud que demuestra, tendré que empezar a creer a la abuela Juana cuando dice que es una niña muy especial.