domingo, 28 de diciembre de 2014

Pura vida!!

Estas imagenes no necesitan demasiadas palabras, Laia rebosa vida en ellas y gracias a Dios rebosa salud, que es lo más importante en un niño. Esta es la verdadera lotería de la vida, poder ver crecer a tus hijos rebosando vida, salud y que son niños felices y alegres. Y que sea por muchos, muchos años!! Esa sonrisa suya me vuelve loca.









martes, 23 de diciembre de 2014

Puro nervio.

Salir a pasear o comprar con Laia es de todo menos relajante, es puro nervio concentrado en 15 kilos de peso, no para quieta y tiene un problema de herencia familiar, que es que no oye lo que no le interesa. Ya puedes decirle:Para, atura, espera, que no, que no lo oye. Sin embargo si le das la charlita antes, siempre te dice si mama, vale mama y te lo dice con tal convencimiento que tu te lo crees, aún sabiendo lo que hay, eres tan ingenua, que te lo crees. Hasta que dejas de creerlo, claro, y dejas de creerlo porque lo ves, no te hace ni puñetero caso. Es entrar en una tienda, que la sordera esta selectiva que tiene, aparece, es empezar a caminar por un sitio que pasan coches, que tienes que acabar haciendo una carrera a lo loco porque Laia no escucha nada, aún cuando la avises antes. Le puedes decir: Laia, ahora se acerca una calle para cruzar, me tendrás que dar la mano cuando te llame. Su respuesta: Vale mama.(que mona ella). Es acercarnos y pedirle la mano y zas!!! Allí esta esa sordera selectiva, y le vuelves a repetir más fuerte: Laia, para, dame la mano! y nada, sigue caminando y tu vas acelerando y repitiendo más fuerte: Laia, para ya, la manoooo!! y nada, aquí nadie dice nada y ya te pegas la carrera y ya chillando como una loca: Que pareeeeesss, dame la manoooooo!!!!! Y todavía cuando se la coges, empieza a llorar como una descosida. De verdad que ir con ella a cualquier sitio es un follón y a veces me pregunto: Por que voy? pues porque en realidad me gusta más a mi que a ella ir de paseo, así que seguiré haciéndolo. Además, a veces, hay días , de esos días raros e inexplicables que te hace caso, y lo disfrutas y piensas que maravilla de hija tengo, esta madurando, está cambiando y eres tan tonta e ingenua que te lo crees y al día siguiente vuelves a salir. Ya la has cagado. Que sepáis que a su padre, que aparte no le gusta demasiado salir de paseo, esto no le ayuda a que le guste un poco más, suele acabar con una cara de pesar que es un poema.










viernes, 19 de diciembre de 2014

Mi huesito preferido.

Este año Laia no se quedó esperando a los otros niños en casa por Halloween, este año ella también se sumó a ir a pedir chuches por las casas. Como no me gusta tocar en casas que no conozco y que no se que les parece el tema de halloween, nos trazamos una ruta de gente conocida con la que ya había hablado anteriormente para poder pasar por su casa, así que íbamos a puño fijo. Fuimos con su amiguito Alvaro y también su prima Blanca y una amiga y aunque por un momento pensé que a lo mejor era muy pequeña para ello, la verdad es que disfrutó y decía lo de Truco o trato con mucha soltura. Ellos se lo pasaron bomba, pero nosotras tampoco hicimos ascos a la diversión. De todas formas, para el año que viene, dijimos de montar una fiesta en casa con más niños. Yo todo lo que sea fiesta me gusta y me apunto y, por lo que veo, Laia va por el mismo camino.





lunes, 15 de diciembre de 2014

Recuerdos!!!

Un día soleado del mes de octubre nos fuimos de mini excursión al castillo de Bellver, un sitio mágico donde nos casamos hace 16 años el papá de Laia y yo. Es un pequeño pulmón  verde muy cerca de la ciudad de Palma, caminamos por los senderos, vimos los caballos de la policía montada, nos acercamos al parque que está en medio del bosque, nos cruzamos con un montón de gente haciendo running(el sitio es ideal para ello) y también se tuvo alguna que otra pataleta, que Laia sigue siendo mucha Laia. A Laia le encanta pasear, salir, ir, investigar...es muy sociable y saluda a todo el mundo que se encuentra por la calle, a veces saluda y hace más caso a los desconocidos que a la gente cercana. Es muy de ir a su rollo y lo que va bien con ella es no presionarla, dejarla a su ritmo y dejarla hacer. Es muy independiente, pero a la vez esta muy enmarada, algún día se le pasará y lo echaré de menos, por mucho que ahora me agobie a veces. Pasamos una mañana fantástica y aunque le conté a Laia la boda preciosa y divertida que tuvimos su padre y yo allí, creo que no acabó de entenderlo, así que cuando sea más grande volveremos y se lo volveré a explicar, que tengo que contarle que el día de la boda casi me despeño con mi padre, mi primo y el carro de caballos por esos bosques.











lunes, 8 de diciembre de 2014

Al rico buñuelo!!

 Siguiendo las tradiciones un año más me decidí a hacer la merendola de buñuelos, no lo tenía muy claro por mi madre, porque no le quería mandar tanto trabajo pero al final decidí que lo haría todo yo y a ella la tendría de fiel espectadora. Me ayudo con el tema de la masa, que jamás la había hecho y me animé a aprender a hacer esos buñuelos con su pedazo agujero. Y salieron, tras varios intentos vaya si salieron. Un año más pasamos una tarde muy divertida, pasamos un gusto de muerte porque estaban riquísimos, Laia disfrutó de los buñuelos y de las galanterías de su amigo Alvaro (que por cierto, hoy ha tenido una nueva hermanita, enhorabuena!!) que como veis le regaló una flor comestible y Laia se lo agradeció con un buen beso y con buñuelos como manda la tradición. En vista de lo que estamos pasando ahora, me alegro mogollón de haber decidido seguir adelante con la tradición de los buñuelos. Espero que por muchos años más, mi madre pueda estar a mi lado mientras los fría. 





miércoles, 3 de diciembre de 2014

A la espera.

Últimamente nuestra vida esta metida de lleno en una vorágine de hospitales, médicos y esperar con mucha paciencia porque seguimos sin saber nada. No tengo tiempo para nada, y cuando llega la noche estoy tan cansada que sólo pienso en la cama, nada de blogs ni porras. Laia está notando mucho mi ausencia, y aunque se queda bien la deje con quien la deje continuamente me está diciendo" Mama, no ten vagis". Pobrecilla mía, hemos pasado de estar las 24 horas del día juntas a dejarla prácticamente cada día, aunque sean 4 horitas. Luego, cuando llego a casa, pues lo lógico, esta en plan demandante y todo mi tiempo quiere que se lo dedique a ella y sino lo hago hace trastada tras trastada para llamar mi atención. Esta muy parlanchina, cariñosa, hiperactiva, graciosa, payasa y muy, muy pilla, se las sabe todas, pero sigo disfrutando cada momento que paso con ella. Ya tengo ganas de que la abuela Juana vuelva definitivamente a casa, saber que puñetas tiene y afrontar lo que tenga que ser, pero al menos tenerla cerquita que estamos muy mal acostumbradas. Estas fotos son de unos domingos antes de ingresar por primera vez a la abuela, que nos fuimos a casa los "pradins" de Antia y Hugo a conocer su asno, en "Bernadí". Laia como siempre disfrutó, con tal de salir de casa esta se apunta a un bombardeo.







miércoles, 19 de noviembre de 2014

Disfrutar el momento.

Aunque todavía no sabemos que tiene la abuela Juana, ya estamos en casa, y eso ya es de agradecer. Todo esto me ha servido para todavía pensar con más ahinco que hay que aprovechar el día a día como si fuera el último, y que cada vez que te apetece hacer algo hay que hacerlo sin esperar a otro día. Naturalmente hay cosas más difíciles que otras, pero aprovechar un día de sol de este mes de octubre tan bueno que nos hizo e irnos de excursión es totalmente factible. Y además aprovechamos para tener un momento divertido solo madre e hija, que el papá dormía la resaca de tener que trabajar por la noche, el pobre. Cogimos flores, le enseñe bellotas, hongos, jugamos con piedras, cogimos hojas de diferente forma, escuchamos miles de pajaritos y pasamos una calor de muerte, menos mal que Laia llevaba su botella de agua, la mamá no tuvo la misma ocurrencia para ella.Ya sabéis amigos, disfrutad cada momento como si fuera el último, id a hacer esa cañita con ese amigo que hace tiempo no veis, queda para cenar con gente que te apetezca, ves a tomar el fresco dando un paseo al lado del mar, sumérgete en tu mundo interior y escúchate y, simplemente, haz aquello que te salga del corazón.