Venimos de pasar unas mini vacaciones, solo Laia y yo, el papá trabajaba, nos hemos ido a casa una amiga que vive en un pueblo costero, donde en estas épocas se está de maravilla. La verdad es que necesitaba estas vacaciones mogollón, necesitaba desconectar de todo lo vivido últimamente, del cansancio acumulado, de las obligaciones diarias, necesitaba evadirme y aunque solo han sido 4 días me han ido súper bien.
A Laia le han ido a medias, ha tenido momentos muy heavys, de llorar, de tener pataletas, de estar muy malcriada. A mi me preocupaba molestar a mis anfitriones,sabía que debían estar hasta las narices de nosotros, pero bueno, no les molestaremos más en una buena temporada. El problema ha radicado en que el pequeño de la casa donde hemos ido, que es la de mi mejor amiga del cole desde la infancia, sólo tiene 6 años, y el, aunque esperaba con ilusión la llegada de Laia, porque según dice es su novia( o era), también se sintió invadido en su propio territorio y le iba mal eso de compartir espacio, comida y juguetes. A Laia le costó horrores entender eso, mejor dicho, no lo entendió y de ahí le vino ya mucho berrinche, y de ahí paso que su carácter ya difícil de por si, se convirtiera en más difícil y complicado. Estaba muy tonta, no hacía caso, al final no podía ver acercarse a Pau ni un centímetro porque ya se ponía a la defensiva solo de verlo. No todos los momentos han sido así, ha habido momentos muy gratos y que ella también ha disfrutado, porque realmente se han desvivido para que estuviéramos bien, y vaya si lo hemos estado. Pero ha quedado claro que, las próximas mini vacaciones, serán solo para mi amiga y para mi, que ahí si que nos relajaremos de verdad. Gracias por cuidarnos tan bien y por hacer que me olvidase de mi realidad por unos días!!
Las fotos de estas vacaciones saldrán más adelante, ya sabéis que llevo mucho retraso con respecto a esto.
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