Contrastes.

Y el contraste no es el calor que tenemos ahora y la manga larga que lleva Laia, sino el hecho de que hace una semana estaba preparando un homenaje a mi madre aquí en casa, porque hacía un año ya que la super abuela nos había dejado para siempre y ahora estoy preparando el cumpleaños de esta petaca que ya va a cumplir los 4 años. Este es el gran contraste, la tristeza, la añoranza, la nostalgia, el dolor y de la otra parte la ilusión, la alegría, la felicidad...El homenaje fue muy bonito, muy emotivo, con gente verdaderamente importante en la vida de mi madre y creo que fue una bonita manera de recordarla, aunque esta claro que recordarla lo hacemos cada día y no dejaremos nunca de hacerlo. Y espero que la fiesta de Laia sea realmente un buen día para ella, que siempre recuerde estos cumples especiales que intentamos hacerle y que se lo pase bomba con sus amiguitos, porque esto es lo que se convierten los cumples de los niños, al principio todo más familiar y poco a poco son ellos ya los que invitan y deciden quien viene, y naturalmente sus amigos son lo primero, entre ellos muchos primos como tiene, con los que Laia se lleva de maravilla. Este año la fiesta va del País de nunca jamas, así que aquí estamos,inmersos en la preparación de, espero, una fiesta de cumple inolvidable para ella.