El mes de febrero ha sido un mes generoso y nos ha regalado bastantes días de sol, así que una de esas mañanas en las que el papi trabajaba y hacía un sol radiante, nos encaminamos tu y yo a la zona del "Carnatge" para aprovechar bien el día. Intentamos ir siempre a estas cosas los tres juntos, pero claro, a lo mejor el día que el papá tiene libre no hace este día soleado, así que me dije que tenía que aprovecharlo, que siempre habrá tiempo para volver con el. Disfrutamos las dos, por allí siempre hay mucho ambiente y es un sitio precioso para pasear y más con un día como ese. Cuando te baje del cochecito no las tenía todas conmigo, no sabría si te portarías lo suficientemente bien para estar yo sola controlando niña, cochecito y cámara de fotos, pero nos metimos por los caminos de tierra, que por allí no van ni bicicletas ni patinadores y la verdad es que un diez. Te portaste muy bien, hacías bastante caso y no me volví loca, vamos, que decidimos que volveríamos más veces, con o sin el papá. 
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