La Beata 2014.

Pues en el segundo año de vida de Laia nos volvimos a encaminar a Valldemossa a ver la Beata. Este año no la vestí de payesa porque hacía tanta calor que no quería agobiarla, y bien que hice porque así pudo disfrutar más de sus primos, de los juegos,de tirarse por los suelos, de las peleas por una luz, que no hubo ninguna lágrima eh?, Laia se impuso por tamaño y listo, se tiró encima y de ahí no la movía nadie. Fue una noche divertida, mágica y bonita y si alguno de vosotros no ha ido nunca a verlo os recomiendo que al menos alguna vez vayáis a disfrutar de ese maravilloso pueblo y su fiesta más emblemática.