miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Malas madres?

El otro día leí un artículo que me hizo recordar mis inicios con Laia. Todo el mundo, sobretodo las ya madres, te hablan siempre de lo maravilloso que es todo, de las sensaciones tan bonitas, del amor que sientes nada más verle la carita a tu hijo, que es lo mejor que han hecho en su vida, que desde el primer momento que lo ven no entienden como han podido vivir sin el... En fin, una seria de cosas que no suelen casar con la realidad, o al menos no te preparan para las cosas que no son tan buenas y que seguramente sentirás. Creo que ya he dicho en alguna ocasión que yo no sentí ese amor inmediato que muchas dicen, necesite mi tiempo para sentir que aquella criaturita tan pequeña era realmente mía, necesite mi tiempo para entender que ese bebe adorable, si, pero llorón, no iba a despegarse fácilmente de mi.En el hospital no tuve demasiado problema, pero ya el día que salía por la puerta en dirección a casa me entraron todos los miedos, era como pensar que eso era real, que se venía conmigo y no se quedaba en el hospital. Lloré todo el camino a casa y tenía pánico de empezar a recibir visitas y jaleo, se como es mi casa, mi familia y la gente que me rodea y sentía que me iban a invadir todos a la vez, y yo necesitaba tiempo de asimilar lo que me venía encima. Se portaron porque lo pedí, pedí dos días de relativa tranquilidad. Ya he contado que mis primeros dos meses con Laia fueron un poco tormentosos, era un bebe muy llorón, y me tenía bastante agotada. Recuerdo que cuando no podía más pensaba:" pero es que nadie va a venir para llevársela? Quiero mi vida anterior, quiero ser sólo César y yo, nadie más" Al momento me arrepentía y tenía pánico que le pasara algo malo, me sentía mala madre, mala persona, que eso no era normal, que donde estaba ese amor infinito y grandioso que tanto predicaban. Creo que todas esas frases tan preparadas y tan bonitas no suelen sentirse así, pero parece que si dices lo contrario eres un bicho raro, algo antinatural, te miran con cara de:"Y esta mujer de que pasta esta hecha". No digo que no haya gente que lo pueda sentir así de buenas  a primeras, pero creo que somos muchas las que sentimos todo lo contrario, miedo, incertidumbre, nada de un amor  a primera vista. Y gracias  a este artículo que leí, que trataba sobre esto y ver la opinión de muchísimas madres me hizo ver que lo que yo sentí no era tan raro, que les pasa a la gran mayoría y que muchas, por miedo a que piensen mal de ellas preferían no decir o expresar sus sentimientos. Yo si lo hice y es cierto que muchas veces encontraba caras de no comprender, también es cierto que hubo chicas que me dieron las gracias por ser tan sincera y no pintarlo todo como algo de color de rosa. Y no hace falta que diga que ahora por mi hija mato, que no puedo imaginarme vivir sin ella, que me duele el alma si pienso que pueda pasarle algo, que daría mi vida por la suya, que estoy feliz de haberla tenido porque es de lo mejor que he hecho en la vida y que no la cambio por nada, pero dejemos de tener esos estereotipos de ese amor inmediato, de esa capacidad de ser super madre solo con verla porque no es cierto, como en casi todo, se ha de ir "piano piano" y ganando escalones cada día. Y nadie es mejor madre o peor por sentir una cosa o la otra.




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