miércoles, 19 de noviembre de 2014

Disfrutar el momento.

Aunque todavía no sabemos que tiene la abuela Juana, ya estamos en casa, y eso ya es de agradecer. Todo esto me ha servido para todavía pensar con más ahinco que hay que aprovechar el día a día como si fuera el último, y que cada vez que te apetece hacer algo hay que hacerlo sin esperar a otro día. Naturalmente hay cosas más difíciles que otras, pero aprovechar un día de sol de este mes de octubre tan bueno que nos hizo e irnos de excursión es totalmente factible. Y además aprovechamos para tener un momento divertido solo madre e hija, que el papá dormía la resaca de tener que trabajar por la noche, el pobre. Cogimos flores, le enseñe bellotas, hongos, jugamos con piedras, cogimos hojas de diferente forma, escuchamos miles de pajaritos y pasamos una calor de muerte, menos mal que Laia llevaba su botella de agua, la mamá no tuvo la misma ocurrencia para ella.Ya sabéis amigos, disfrutad cada momento como si fuera el último, id a hacer esa cañita con ese amigo que hace tiempo no veis, queda para cenar con gente que te apetezca, ves a tomar el fresco dando un paseo al lado del mar, sumérgete en tu mundo interior y escúchate y, simplemente, haz aquello que te salga del corazón.








No hay comentarios:

Publicar un comentario