Historia de una silla.

Esta es la historia de una silla, una silla que la primera vez que se hizo fue allá por el año 95/96 a la primera niña que nos conquistó de verdad, Marina. Tu papá es un verdadero manitas, todo lo hace bien y no hay reto que se proponga que no le salga bien, aunque el siempre dice que no sabe como hacerlo, al final le queda redondo. Además es muy perfeccionista, demasiado diría yo. Sigamos, el hizo la silla empleando de modelo una de cuando el era pequeño, luego yo la teñí y la abuela Juana la pinto y decoró. Ya te he dicho muchas veces que tu abuela Juana es una artista y hace maravillas, no, yo no he heredado nada de ella, esa es la verdad.  La silla quedó monísima y a Marina le encantó y de ahí vinieron  tropecientas sillas más, de verdad que no se cuantas habremos hecho, pero calculo que 10 o 15 seguro. La idea era hacerla a los niños que nos tocaban más de cerca, pero al final lo de siempre, acabas haciendo a más gente porque te lo pide tu hermana, o tu tía y era un no acabar. Así que me acuerde le hicimos a Marina, Marta, Raúl, Marçal, Helena, Miguel Ángel, Paula, Carlos, Toniet...Se que a más, pero no me salen,lo tendría que haber apuntado. Lo que se cierto es que las últimas fueron las de Carlos y Toniet, porque Cesar allí se plantó, dijo que estaba de las sillas hasta las narices y que no hacía ni una más...hasta que claro, llegaste tu y ahí cambió de idea. Porque, como no iba a hacer una silla de las suyas a la niña de sus ojos? Así que aquí tienes tu silla, hecha por el papi, que no te perdiste detalle de como la hacía y pintada por la abuela, que como siempre las personaliza según el niño y sus preferencias o decoración de habitación. Así de chula ha quedado la tuya!!  Y esta vez creo que si será la última.