Uno de los primos preferidos de Laia jugaba un partidito de fútbol, así que allá que nos fuimos bien equipadas para animarle. Laia con su vuvuzela y todo, aunque se canso pronto y prefirió comer una galleta y jugar en el césped. Víctor es un bombón de niño, de solo 6 años, pero le da al balón que es un portento. Marco un gol y se lo tenía que dedicar a Laia, pero ya se sabe lo que pasa con estas cosas, con la emoción del momento se le olvido. Es más, yo diría que una vez metió el gol se avergonzó y todo al oír la ovación, porque agacho la cabeza y no quería mirar para arriba, modesto que es el niño.Tu sigue así, Víctor, que Laia y yo te seguiremos a muchos de los campos a los que vayas a jugar.
Tiene porte o no tiene porte? |
Le gusta buscar cositas en el suelo hi cojer cespe besitos
ResponderEliminarY a que niño no le gusta eso? Hay que experimentar...
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