domingo, 2 de junio de 2013

Mi pequeña cleptómana.

Hoy la enana esta de 9 meses me ha hecho ya una de decir: Tierra, tragame. Hemos ido a pasear por un centro comercial muy conocido en la isla, Laia, nuestra querida Natalia (en breve la conoceréis) y yo. Paseábamos un poco por todo, mirando, cotilleando...Como me apetece comprarme unas cuñas, que el año pasado me quedé con las ganas por pasear barrigón, hemos ido a una zapatería, he mirado por encima pero como estaba petado hemos decidido que volveríamos un día entre semana. Nos hemos dirigido a una tienda de ropa para seguir mirando un rato, que vamos, estábamos allí para pasar la tarde; y cuando estábamos curioseando oigo a Natalia decir: ¿Y tu que estas comiendo? ¿Un zapato? Y yo la miro mientras pregunto: ¿Un zapato? ¿Y de donde?....Pues de donde va  a ser? de la zapatería. Casi me da un ataque, nos ha pegado la risa que no podíamos parar, pero mientras ya me encaminaba hacía la tienda para devolver el zapato, pensando: ¿ Y que digo yo, por Dios? y venga reírnos por el camino. Natalia dice que parecía que me habían puesto un cohete en el culo, te diré, si en mi vida he robado ni un chicle y ahora ya me veía detenida por culpa de mi hija y con un super manchurrón en mi historial. Los de la zapatería ni se han enterado, así que hemos decidido dejar el zapato en su sitio y no pasar más vergüenza. Lo que más me preocupa del asunto y que ya le he comentado a Natalia es que,¿ que puñetero caso le hemos hecho a la niña que no nos hemos enterado de nada hasta diez minutos después? Natalia dice que precisamente porque estaba calladita no le hacíamos caso, pero cuando más caso hay que hacer a un niño,es cuando calla. Luego si, la hemos oído berrear y protestar un buen rato, con lo que le gustaba  a ella su zapato nuevo...Aunque no era su talla.




3 comentarios: