La vida, pequeña mía, es muy efímera. Nunca sabes lo que puede pasar, lo que te puede deparar. Organizas con toda la ilusión del mundo un viaje para disfrutar, desconectar y pasártelo bien y tal vez no llegues jamás a tu destino porque el avión se ha estrellado como ocurrió hace una semana. O un día cualquiera de los que te levantas para ir a trabajar, coges el coche, o el tren o cualquier medio de transporte y en el camino algo sucede que termina para siempre con tu vida. O simplemente empiezas a tener molestias que te llevan al médico y te da un diagnóstico demoledor que termina con todas tus esperanzas.
Y si, nunca sabes donde está el final de este camino que es la vida, y no, no pretendo amargarte, ni agobiarte, ni asustarte,pretendo y quiero que vivas cada día de tu vida como si fuera el último, que disfrutes al máximo todo lo que hagas, que rías con ganas, que cantes, que bailes, que les des a las cosas la importancia necesaria, que no te pierdas en las quejas, los reproches, en enfadarte por tonterías...
Que si, que lo sé, que es fácil decirlo y difícil hacerlo, porque la vida, el día a día, la rutina te lleva a eso, a no valorar,a no apreciar, a darlo todo por hecho y no, no pequeña princesa, no hay nada seguro en esta vida, lo único seguro es que todo esto se acaba algún día. Así que recuérdalo cada mañana, vístete de optimismo, alegría y felicidad y sal afuera a disfrutar, valorando lo que tienes y a quien tienes a tu lado.
Aunque viendo las fotos, simplemente disfruta la vida así como sales en ellas, llena de vida y de entusiasmo!!
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