Después de tantos días de lluvia, que ya va para tres semanas, enseguida que sale un poquito el sol nos volvemos locas y salimos afuera a empaparnos de el. Por mucho frío que haga, que hace mucho, pero mucho, demasiado para mi gusto, el sol siempre nos calienta un poquito y la verdad es que tanto Laia como yo disfrutamos de el todo lo que podemos. Suele ser poco porque al cabo de poco tiempo vuelve a llover y tenemos que volver a encerrarnos, pero por poco que podamos aprovecharemos siempre esos rayitos de sol.
Tatxa también disfruta de jugar con nosotras cuando salimos, aunque aquí realmente lo que hacía era cazar moscas. |
Asi me gusta,tomando el Sol pero bien abrigaditas no sea que se nos constipe la niña y sea peor el remedio que la enfermedad.Besitos.Abu.
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