En la larga vida que te espera( eso deseo de todo corazón) vas a cruzarte con muchísimas personas, unas permanecerán casi siempre contigo, otras estarán de paso, unas te marcaran mucho, otras pasarán sin pena ni gloria. Habrá gente que te duela que desaparezca de tu camino, otros lo agradecerás, habrá gente que aunque no esté cerca de ti por el motivo que sea, recordarás siempre con muchísimo cariño. Están los que prácticamente están contigo desde el principio, familiares sobre todo, amigos que vas haciendo por el camino, gente que eliges tu, gente que llega sin querer a tu vida pero que te marca mucho...Habrá de todo. Pero hoy especialmente te quiero hablar de los que serán como ángeles para ti, de los que te marcan especialmente, de los que sientes que te aceptan tal y como eres, con tus luces y sombras, sin ningún reproche, de los que en su mirada notaras el cariño que te tienen, con los que te sientes totalmente aceptada, que les gusta realmente como eres, aún cuando estés meando fuera de tiesto y te estés equivocando. Yo he tenido uno de estos ángeles, un ángel que perdí físicamente hace unas semanas, pero que por desgracia ya lo había perdido hace unos 10 años por culpa del maldito Alzheimer. Jaime era un hombre impresionante, yo lo sentí como un padre, un padre con el que me llevaba bien y me entendía, cosa que con tu abuelo Pupi no siempre era así. Jaime llego a mi vida a través del teatro y de mis padres, sinceramente no te se decir cuando empezó a ser importante en mi vida, pero creo que simplemente congeniamos. Me ayudó muchísimo con la ferretería, se preocupaba por mi de verdad y me lo demostró muchas veces. Nos llevo en el coche nupcial el día de nuestra boda, no pude tener mejor chofer, nos reímos mucho con el. Pasé tantos buenos momentos con el... Estoy acostumbrada a oír que tengo un marido que no me lo merezco, que es un encanto y patatín patatán, cosa que es cierta, pero Jaime fue el único que cogió a tu padre y le dijo que me cuidara mucho porque yo era una gran mujer. Un soñador,un flipado, un loco? Simplemente creo que Jaime fue de los que me han conocido mejor en esta vida y aceptado tal y como soy. Cuando la sombra del Alzheimer hizo aparición se tuvo que prejubilar, y por no pasar tanto tiempo a solas en su casa venía a estar conmigo por las mañanas en la ferretería, lo que nos reímos en esas épocas y los apuros que me hizo pasar con algunos clientes, serán recuerdos que me acompañaran siempre. Recuerdo que si yo tenía un día malo y no reía como siempre me miraba a los ojos y me preguntaba si estaba bien, con una preocupación extrema y entonces para tranquilizarle me obligaba a mi misma a sonreir y a jurarle que si. Que gran hombre mi Jaimito, que pequeño ángel tuve a mi lado. Espero, pequeña mía, que tengas la misma suerte que yo y en tu vida haya pequeños ángeles como Jaime, así te sentirás muy querida. Gracies Jaume per tot lo viscut junts i gracies també per deixar-me de regal a sa teva maravellosa familia.
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